¿A partir de qué edad pueden los niños tomar té?

¿A partir de qué edad pueden los niños tomar té?

Si en una reunión de padres preguntas a qué edad se puede dar té a los niños obtendrás las respuestas más variadas. Y las tradiciones pesarán fuerte, aunque no sean muy saludables. En Sweetea le preguntamos a los especialistas (médicos pediatras) y ésta es la respuesta y los consejos que nos dieron.

En los foros de padres se discuten muchos temas desde ángulos totalmente opuestos. Pero hay pocos temas más discutidos que el relacionado con darle té a los bebés o niños.

En América Latina es muy común que algún familiar te sugiera darle una mamadera de té al bebé recién nacido “hasta que te baje la leche”. Claramente y con todas las asociaciones pediátricas de respaldo, podemos decirte que NO es conveniente esta práctica. El té puede ser muy saludable para adultos y también para niños, pero para un recién nacido lo mejor es la leche materna y el agua si hay riesgo de deshidratación (por alguna patología).

Así que nunca le des té a un recién nacido, aunque tu abuela te lo recomiende.

Cafeína y flavonoides, los componentes más discutidos para bebés

Todos sabemos que una taza de té tiene mucho menos cafeína que una de café. Pero aun así tiene cafeína, que cuando nos referimos al té solemos llamarla teína pero es la misma sustancia. 

En un bebé, pequeñas cantidades de cafeína pueden provocar excitación por lo que no se aconseja darle té a un niño pequeño.

Además, contienen polifenoles que como antioxidantes son buenísimos para nosotros los adultos, pero en los niños pueden interferir en la captación de hierro. Sabemos que este mineral es esencial para el crecimiento infantil y su falta en niños pequeños puede producir anemia. Cuando los niños se hacen mayores incorporan alimentos que contienen mucho hierro por lo que la contraindicación del té ya no es relevante, siempre que no lo beban en las comidas.

Antes de los 2 años los bebés sienten hambre por un mecanismo diferente al de los adultos. Si tienen el estómago lleno de cualquier líquido no tomarán leche materna o el biberón. Por eso si le das té o incluso agua sin indicación médica puedes provocar que tome menos leche, que es lo que realmente necesita para su crecimiento.

Es decir que, a pesar de que hay muchas discusiones sobre los pros y los contras de que los niños beban té, los pediatras están de acuerdo en que los menores de 2 años no deben beber té.

Entre los 2 y los 5 años:

Las investigaciones sugieren que en este rango de edad los tés de hierbas descafeinados son una mejor opción. Las infusiones de hierbas no contienen cafeína y las más aconsejadas para esta edad son:

- Manzanilla: para cólicos, ya que es antiinflamatoria y antiespasmódica

- Melisa: para los niños que tiene problemas para dormir o están sobre excitados.

- Menta: desde malestar estomacal (intestino irritable, cólicos y náuseas) y estrés hasta congestión nasal y supresión de la tos, la menta es una hierba también aconsejada a esta edad. La infusión debe ser más suave que la que preparas para adultos ya es un sabor fuerte para un niño que la prueba por primera vez.

Estas infusiones están indicadas en niños sanos que no tienen problemas renales o hepáticos.

Aunque hasta hace décadas era frecuente que las madres dieran al lactante una infusión de anís estrellado para los cólicos, actualmente los pediatras aconsejan terminantemente NO dar anís estrellado en infusión a los bebés o niños. Esto es debido a que:

- Es muy difícil de dosificar y un pequeño exceso ocasiona graves reacciones neurológicas como convulsiones y problemas cardíacos.

- El verdadero anís estrellado (Illicium verum) es muy escaso por lo que suele ser reemplazado por el anís estrellado japonés que es muy venenoso.

Juguemos a tomar té: 

En algunas culturas, como la británica, es común que los niños de 3 o 4 años deseen beber té como sus padres. También puede pasarte que cuando estés disfrutando de tu té, tu pequeñín quiera probarlo o que le sirvas en su jueguito de té.

En estos casos lo que puedes hacer es prepara un “té que no es té”, o té para jugar calentando agua hasta que esté tibia, el jugo de medio limón y 1 cucharadita de miel.

Entre los 5 y los 9 años (y después):

Una vez que están en edad escolar, los pediatras consideran que es seguro que los niños tomen té. Incluso muchas instituciones educativas sirven té a la hora de la merienda. Pero ¿qué té y cuánto?

El té más conveniente para los niños de esta edad es el té verde sin azúcar, endulzado con Stevia.

Esto es debido a que es el té que menos cafeína tiene y restringir el azúcar en las bebidas infantiles es la mejor manera de prevenir caries y exceso de peso en su vida futura.

La Organización Mundial de la Salud establece que las cantidades máximas de cafeína que un niño puede tomar son:

- Entre los 5 y 9 años: 55 mg

- Entre los 10 y 14 años: 75 mg

Ahora veamos cuánta cafeína tienen algunas de las bebidas más populares:

Bebida

Cafeína (mg)

Café filtrado (1 taza de 240 ml)

95

Bebidas energéticas (240 ml)

Hasta 160

Café expreso (30 ml)

47-64

Té negro (1 taza de 240 ml)

48

Refresco de cola (1 lata)

40

Té verde (1 taza de 240 ml)

25-29

Barra de chocolate amargo

30

 

Con la seguridad de no llegar a la cantidad máxima de cafeína indicada por la OMS podemos concluir entonces que la cantidad de té que los niños pueden tomar en forma segura es:

- Entre los 5 y 9 años: 1 taza de té verde por día

- Entre los 10 y 12 años: 2 tazas de té verde por día

Ventajas de que los niños tomen té:

Además de que el té contiene flúor que refuerza el esmalte dental, la verdadera ventaja de que los niños tomen té endulzado con Stevia es que puede ser el reemplazo perfecto de las bebidas tipo cola o los jugos azucarados para evitar la obesidad infantil.

En verano el té frío es genial para mantener hidratados a los niños con una bebida 100% saludable.

Las bebidas carbonatadas y los jugos artificiales tienen componentes ácidos que afectan el esmalte dental y junto con el azúcar que contienen son grandes productores de caries en la infancia.

El té verde o las infusiones endulzados con Stevia en los niños  son una muy buena manera de acostumbrar el paladar a sabores naturales y evitar el contacto temprano con bebidas carbonatadas con azúcar que constituyen sólo riesgos para la salud y ningún beneficio.

 

Fuentes: