Las bolsitas de té son la forma más práctica de disfrutar té de excelente calidad. Lo haces donde quieras y en cualquier momento. Sólo necesitas una taza, agua caliente y una bolsita de Sweetea con Stevia .
Pero el té en hojas es mucho más versátil: puedes mezclarlo con otras hierbas, especias o pétalos de flores y frutas.
Las especias más populares incluyen cardamomo, clavo de olor y canela.
Puedes elegir las hierbas por sus beneficios o sus sabores. Algunas que combinan muy bien con el té son el romero, tomillo, albahaca y por supuesto la menta.
Las ralladuras de frutas como naranja o limón son exquisitas para agregarle al té en hojas. Experimentar con otras frutas es uno de los placeres propios de preparar un buen té.
Por otro lado, cuando usamos té en hojas, el agua entra en contacto con toda la superficie de la hoja de té y los ingredientes que agreguemos. Por lo tanto, extrae la totalidad de sus componentes y obtienes aromas y sabores más complejos. Extraes lo mejor del té.
Si preparar un té de hojas te parece muy complicado, te contamos lo que necesitas y verás que es muy sencillo
Hojas de Té de calidad
Este es ingrediente que determinará la calidad del té que obtengas. Por más que te esmeres en comprar las mejores teteras e infusores, midas la temperatura del agua con un termómetro o uses la taza de porcelana más fina, nada servirá si las hojas de té no son de muy buena calidad.
En este tema no hay más que mirar en las tiendas de productos orgánicos o dietéticos, preguntar, usar Google y probar. O como se dice en los chats: “DYOR” (Do you own Research). Haz tu propia investigación.
Puedes identificar un té de calidad por su aspecto, aroma y origen. Pero hasta que no lo pruebes no sabrás si es para ti. Si tienes un té preferido en bolsitas, busca su equivalente en hojas. Esa es la mejor manera de empezar.
Como dijimos, puedes agregarle especias, otras hierbas, flores o ralladura de frutas.
El agua
La forma más común de calentar agua para preparar té es en una pava en la hornalla de la cocina. Sin embargo, no siempre queremos hervir el agua necesariamente; diferentes tés e infusiones de hierbas requieren diferentes temperaturas.
Si buscas algo más tecnológico, mucha gente ya tiene una pava eléctrica en la casa. Son muy prácticas si estás atento a no dejar que hierva el agua.
Hay pavas eléctricas que vienen con una tetera que se encastra arriba, donde colocas las hojas de té, pero la verdad que aparte del diseño cool no aportan mucho más a la hora de preparar el té.
Si te tomas la cosa más en serio puedes comprar un termómetro de cocina (uno digital o el clásico de alcohol) y tomar la temperatura del agua antes de mezclarla con las hojas.
Estas son las temperaturas y tiempos de infusión sugeridos para algunas variedades de té:
Té Oolong: 82 ° C - 96 ° C / 3 a 4 min
Té negro: 90 ° C - 99 ° C / 3 a 5 min
Té blanco: 82 ° C 96 ° C/ 1 a 3 min
Té verde: 80 ° C 85 ° C/ 1 a 3 min
Té de hierbas: 96 ° C/ 5 a 10 min
Té Pu-erh: 100 ° C / 30 seg a 5 min
Té Rooibos: 205 ° F 96 ° C 5 a 6 min
El infusor o colador
Aunque en China el té se prepara colocando las hojas directamente en la taza y agregando el agua, es un método que requiere bastante paciencia. Es necesario esperar a que las hojas estén tan mojadas que vayan al fondo. Sigue siendo un ritual muy tradicional y extendido en ese país.
Otro sistema chino que se considera muy práctico es el uso del Gawian que es un set de porcelana de bowl, taza y plato de tapa que permite colar las hojas. Puedes aprender a usarlo con este video.
Lo habitual es que se use un pequeño contenedor con orificios para colocar las hojas de té. Hay muchos sistemas.
Puedes usar un simple colador, semejante al de café, que se apoya sobre el borde de la taza y permite que las hojas de té se sumerjan en el agua, pero siempre contenidas en el colador.
Más divertidos son los coladores redondos cerrados o bolas para té, de acero inoxidable. Una vez que lo abres y le colocas las hojas de té o la mezcla elegida, lo sumerges en la taza de té, moviéndolo de vez en cuando para empapar todas las hojas.
Incluso vienen tazas térmicas con tapa que incluyen un colador para las hojas de té que retiras para degustar la bebida.
Estos métodos son muy prácticos, pero no siempre permiten que toda la superficie de la hoja quede un tiempo en contacto con el agua.
Por eso las teteras siendo de gran uso. En Sweetea aconsejamos a nuestros #tealovers usar una donde las hojas estén sueltas en el agua. En nuestra tienda puedas encontrar esta tetera genial que te permite ver el color del té, dejar reposar las hojas y luego abrir la parte inferior para que el té pase por un filtro y caiga sobre la taza. Nada más simple y eficiente.
La taza
Hay quienes dicen que ciertas tazas la cambian el sabor al té. No estamos tan seguros ya que determinar esos cambios es muy subjetivo, pero sí podemos asegurar que una buena taza cambia la experiencia de tomar té.
El acero y el plástico nunca son recomendables porque quedan rastros de té en su superficie porosa o dan un sabor desagradable a tu boca cuando tocas el borde para tomar el té.
Hay quienes desean ver el color de té por eso usan tazas transparentes y otros desean que permanezca más tiempo caliente por lo que elijen tazas de cerámica o barro. Usar la porcelana fina que has heredado y guardas sólo para las visitas es una forma de darte el gusto todos los días.
Para el té frío lo mejor es elegir una botella de vidrio con tapa hermética que te permite llevar el té a todas partes, incluso como medio de hidratación si van a hacer algo de ejercicio.
Siéntete libre de preparar tu té con las herramientas que tú quieras. La idea es disfrutar de tu bebida, sigas o no los dogmas establecidos por la tradición o las modas.