En muchas ocasiones hablamos de té e infusión como si fueran lo mismo, pero la verdad es que ambas bebidas cuentan con diferencias importantes, tanto en sus ingredientes, propiedades e incluso en su preparación. No todo a lo que le decimos té realmente lo es.
El té se considera como tal porque es una bebida que contiene Teína, esto es porque proviene única y exclusivamente de la Camellia Sinensis, si es que no se extrae de esta planta, entonces no tiene Teína, por lo tanto no es té.
Por otra parte, las infusiones no necesariamente tienen Teína, son bebidas que se obtienen a través de hojas, flores, hierbas, plantas, frutos o semillas que se dejan reposar en agua caliente sin que llegue al punto de ebullición.
Por ejemplo, la manzanilla, menta, melisa o tilo, son hierbas que no contienen Teína y no se extraen de la planta Camellia Sinensis, por lo tanto no son tés, son exclusivamente infusiones. El té negro o té verde que poseen Teína son sólo té, sin embargo estos pueden ser perfectamente ingredientes externos para agregar a una infusión.
Entonces se puede decir que:
- El té se extrae exclusivamente de un tipo de planta
- Una infusión se puede realizar con variedad de hierbas, plantas, hojas etc.
- Se puede usar el té como ingrediente para una infusión
- Una taza de té puede ser una infusión
- Las infusiones no son necesariamente té pero ya se ha generalizado su uso en el lenguaje como el “té de manzanilla”
¿Qué ingredientes se pueden usar en una infusión?
Se puede usar cualquier sustancia vegetal con un fin medicinal o por su sabor u aroma, que sea tolerable por el humano, incluyendo el té. Esto hace que la infusiones sean de infinitas variedades, pueden ser partes de flores, frutos, frutos secos, semillas, hierbas aromáticas o medicinales, cortezas, incluso raíces. Las más populares son la manzanilla, la menta, la melisa, el mate y también el café, aunque no se conoce como una infusión, lo es.
Diferencias entre el té y las infusiones
1- Las infusiones se preparan con agua muy caliente, pero sin hervir. El té en muchas ocasiones se espera a que hierva el agua, aunque en ninguno de los dos casos se recomienda llegar al punto de ebullición, siempre es bueno hacer té o infusiones con no más de 80 grados de temperatura, para que no pierdan sus propiedades.
2- En las infusiones se puede utilizar hojas, frutos, cortezas de ciertas plantas etc. Lo que la hace ser una bebida flexible y variada. Por otra parte tenemos el té, que proviene exclusivamente de las plantas que proceden de la Camellia Sinensis. Sus hojas se mezclan con agua caliente y a pesar que sean sólo las hojas de esta planta, se puede preparar y tratar de varias formas y sigue siendo la bebida más popular después del agua.
3- El té como proviene de la Camellia Sinensis contiene Teína, todos los tés la poseen, en cambio las infusiones no contienen Teína por defecto.
4- Otra diferencia está en su preparación, un té puede dejarse dentro del agua sólo durante 5 minutos, si no, se pone amargo, en cambio a las infusiones se les puede dejar sus hojas, hierbas, plantas, cortezas o frutos por más de 7 minutos sin ningún problema.
¿Para qué se utilizan las infusiones?
Como siempre se ha sabido, las infusiones gozan de múltiples beneficios y un sinfín de propiedades, según los ingredientes o tipos de plantas medicinales que se vayan usando o mezclando, para la salud de nuestro cuerpo y también para nuestra mente.
Se utilizan como remedios caseros para curar o ayudar a prevenir distintas complicaciones. Cada planta, hierba, fruto o corteza tiene determinadas propiedades, entonces por esencia se convierte en una bebida curativa para una molestia en particular y si se emplea de forma correcta, puede ayudar a facilitar su cura.
Las infusiones pueden tratar diferentes tipos de dolores, enfermedades o condiciones, siempre y cuando uno esté bien informado acerca de las hierbas o plantas medicinales que va a utilizar, sobre todo sus contraindicaciones.
Fuentes: sabrosia / diferencias-entre.com / cafes-salzillo.es